Introducción: los datos como motor de los negocios

La analítica de datos (business analytics) se ha convertido en una de las herramientas más poderosas para las empresas modernas. Desde gigantes del retail hasta hospitales y bancos, todos buscan descubrir patrones ocultos en la información que recolectan para anticiparse a las necesidades de los clientes, prevenir riesgos y tomar decisiones más inteligentes.
En su blog, la Harvard Business School expone casos concretos en los que empresas globales han transformado sus operaciones gracias al análisis de datos. Comerciantes que pueden predecir con precisión la próxima compra de un cliente, hospitales que anticipan diagnósticos médicos o bancos que calculan riesgos en segundos son solo algunos ejemplos de esta revolución digital.
Sin embargo, en Colombia surge una pregunta clave: ¿cómo aprovechar el poder de los datos sin incumplir la Ley 1581 de 2012 y las directrices de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC)?. Porque en nuestro país, cada dato personal —desde un correo electrónico hasta una historia clínica— está protegido por normas estrictas que buscan garantizar el derecho fundamental al habeas data.
Este artículo analiza los ejemplos de Harvard y los aterriza a la realidad colombiana, mostrando cómo las empresas pueden innovar con datos, pero siempre bajo el marco de nuestra legislación vigente.
Retail y marketing digital: el consentimiento informado

En su artículo, Harvard Business School explica cómo compañías como Amazon o Target han logrado adelantarse a las necesidades de sus clientes: analizan millones de transacciones, predicen comportamientos de consumo y personalizan ofertas con gran precisión. Sin embargo, cuando trasladamos este ejemplo al contexto colombiano, entran en juego límites jurídicos ineludibles.
La Ley 1581 de 2012 establece que ningún dato personal puede tratarse sin autorización previa, expresa e informada del titular. Además, toda empresa que recolecte información debe publicar un aviso de privacidad claro y registrar sus bases de datos ante la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC). No hacerlo puede salir caro: en 2023, la SIC sancionó a varias plataformas de comercio electrónico por recolectar correos electrónicos sin consentimiento válido, generando multas millonarias y un impacto negativo en su reputación.
El mensaje es claro: el marketing basado en datos puede ser una mina de oro, pero en Colombia ese oro solo se puede extraer sobre la base firme del consentimiento informado.
Salud: datos sensibles y máxima protección

Harvard también resalta cómo hospitales en Estados Unidos usan analítica predictiva para identificar pacientes en riesgo y mejorar diagnósticos. El potencial de estas tecnologías es enorme, pero en Colombia entra a jugar una categoría crítica: la de los datos sensibles.
De acuerdo con el artículo 6 de la Ley 1581, información como la historia clínica, el ADN, la discapacidad o los resultados de laboratorio solo puede tratarse con la autorización explícita del paciente o en escenarios excepcionales de salud pública. La SIC ha sancionado en varias ocasiones a clínicas y EPS por no garantizar la seguridad de sus historias clínicas electrónicas, al no contar con medidas técnicas suficientes de protección.
Aquí la lección es doble: innovar en salud con datos es legítimo y necesario, pero la seguridad de la información debe ser tan sólida como el mismo servicio médico, porque un error no solo acarrea sanciones, también mina la confianza de los pacientes.
Recursos Humanos: límites al big data laboral

Otro de los ejemplos que presenta Harvard tiene que ver con la gestión del talento: empresas que utilizan analítica para anticipar rotación, medir productividad o identificar riesgos de burnout. En Colombia, estas prácticas también son posibles, pero bajo un marco mucho más estricto de protección de la intimidad de los trabajadores.
El empleador no puede recolectar antecedentes judiciales sin autorización expresa, exigir exámenes médicos que no guarden relación con el cargo ni monitorear la vida privada de los empleados en redes sociales sin su consentimiento. El principio de proporcionalidad, consagrado en la Ley 1581, obliga a que solo se recabe la información estrictamente necesaria para la finalidad laboral.
El big data aplicado a Recursos Humanos puede ser una herramienta poderosa, pero cruzar la frontera de la privacidad expone a las empresas a sanciones legales y, quizá peor aún, a un daño irreparable en la relación de confianza con sus colaboradores.
Finanzas y banca: la seguridad como prioridad

Finalmente, Harvard destaca cómo los bancos líderes aprovechan la analítica para detectar fraudes en tiempo real y calcular riesgos crediticios. En Colombia, el sector financiero también se mueve en esa dirección, pero con un marco regulatorio más denso.
Además de cumplir con la Ley 1581 de 2012, las entidades deben ajustarse a la normativa de la Superintendencia Financiera en materia de seguridad de la información y gestión de riesgos operativos. Una filtración de datos financieros no solo conlleva sanciones administrativas de la SIC y la Superfinanciera, sino que puede activar investigaciones penales bajo delitos informáticos.
La enseñanza es contundente: en el sector financiero, la confianza es el activo más valioso. Proteger los datos no es opcional, es una condición de supervivencia, y requiere inversión tanto en cumplimiento legal como en ciberseguridad.
Checklist de cumplimiento en Colombia

Si su empresa está utilizando datos para innovar, debe hacerse estas preguntas:
- ¿Tengo una política de protección de datos publicada y accesible para los titulares?
- ¿He registrado todas mis bases de datos en la SIC?
- ¿Recojo autorizaciones claras y verificables de los titulares?
- ¿Cuento con un oficial o responsable de protección de datos?
- ¿Tengo protocolos de seguridad de la información y planes de respuesta a incidentes?
Responder “no” a cualquiera de estas preguntas significa que su empresa corre riesgos de sanción y pérdida de confianza.
Conclusión: proteger datos es proteger negocios

Los datos son oro. Harvard lo confirma con ejemplos brillantes de innovación y crecimiento empresarial. Pero en Colombia, ese oro solo puede aprovecharse bajo las reglas claras de la Ley 1581 de 2012 y la supervisión de la SIC.
Para las empresas, esto significa un doble reto: por un lado, aprovechar el poder de la analítica de datos; por el otro, construir una cultura de cumplimiento que respete los derechos de los titulares y evite sanciones.
En Nieto Lawyers ayudamos a que las empresas no solo usen los datos de forma estratégica, sino que lo hagan dentro del marco legal, evitando sanciones y ganando la confianza de clientes, proveedores y autoridades.
¿Quiere saber si su empresa cumple con la Ley 1581 de 2012? Solicite nuestro diagnóstico gratuito de protección de datos.

Bibliografía
- Harvard Business School Online. (2022). 5 Business Analytics Examples. Recuperado de: https://online.hbs.edu/blog/post/business-analytics-examples
- Congreso de la República de Colombia. (2012). Ley 1581 de 2012: Por la cual se dictan disposiciones generales para la protección de datos personales.
- Superintendencia de Industria y Comercio (SIC). (2023). Guías de protección de datos personales y resoluciones sancionatorias.
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