Cuando un cliente o proveedor entra en insolvencia, los acreedores suelen preguntarse:
¿qué pasa con mis contratos? ¿me van a pagar lo que me deben? o ¿cómo puedo proteger mis créditos?
La Ley 1116 de 2006, recientemente actualizada con la Ley 2437 de 2024, establece el marco jurídico de la insolvencia en Colombia y busca un equilibrio: preservar la empresa como unidad productiva, proteger el crédito y garantizar el pago ordenado a los acreedores.
¿Qué es la reorganización empresarial?
La reorganización es un “respiro legal” para empresas en crisis. En lugar de liquidarse, la compañía puede renegociar con sus acreedores y seguir operando.
Efectos principales:
- Congelación de cobros: se suspenden demandas y embargos por deudas anteriores al proceso (art. 17 de la Ley 1116 de 2006).
- Continuidad de contratos: los contratos vigentes deben cumplirse; no pueden terminarse solo por estar la empresa en insolvencia.
Clasificación de deudas:
- Las deudas anteriores se incluyen en el acuerdo de reorganización.
- Las deudas nuevas son consideradas gastos de administración y deben pagarse prioritariamente (art. 71 de la Ley 1116 de 2006).
Impacto en contratos y créditos

- Los contratos siguen vigentes: un proveedor no puede terminar un contrato solo porque la empresa entró en reorganización.
- Las deudas nuevas tienen prioridad: si vendes después de la admisión en insolvencia, tu pago debe honrarse como gasto de administración.
- La renegociación es posible: las empresas pueden ajustar plazos o condiciones siempre que corresponda a su actividad ordinaria.
Reformas recientes (Ley 2437 de 2024)
La nueva reforma al régimen de insolvencia introdujo:
- Procedimientos simplificados y ágiles para reorganización.
- Mayores herramientas de alivio financiero para PYMES.
- Mayor protagonismo del juez del concurso en la vigilancia del cumplimiento de acuerdos.
Si quieres profundizar en cómo la Ley 2437 de 2024 transformó el régimen de insolvencia en Colombia (introduciendo procedimientos simplificados, alivios financieros y mayor protagonismo del juez) te invitamos a leer nuestro artículo exclusivo sobre esta reforma. Allí analizamos en detalle sus impactos prácticos para empresas y acreedores, y cómo se articula con la Ley 1116 de 2006.
Preguntas frecuentes

1. ¿Puedo terminar un contrato porque mi cliente entró en reorganización?
No. La Ley 1116 de 2006 lo prohíbe expresamente. El hecho de que tu cliente esté en insolvencia no te da derecho a cancelar el contrato de manera unilateral.
2. ¿Qué pasa si me incumplen después de la admisión en insolvencia?
Las obligaciones que surgen después de la admisión (las llamadas deudas nuevas o gastos de administración) sí pueden ser exigidas judicialmente. Si tu cliente incumple estas, puedes terminar el contrato y cobrar por la vía judicial.
3. ¿Qué me conviene hacer como acreedor si mi cliente entra en insolvencia?
- Presentar oportunamente tu crédito dentro del proceso.
- Negociar condiciones más seguras (como pagos anticipados o garantías adicionales).
- Mantener comunicación con el promotor del proceso.
- Contar con asesoría legal para asegurar que tu crédito no quede en desventaja frente a otros.
4. ¿Qué pasa con las deudas anteriores a la insolvencia?
Se congelan y pasan a ser parte del acuerdo de reorganización. No puedes cobrarlas directamente, pero sí deben incluirse en la negociación general con los demás acreedores.
5. ¿Qué prioridad tienen las deudas nuevas frente a las viejas?
Las deudas nuevas, llamadas gastos de administración, tienen prioridad en el pago sobre las anteriores. Esto significa que si sigues vendiendo a una empresa en insolvencia, esas ventas deben pagarse primero.
6. ¿Qué riesgos corro si no participo en el proceso de insolvencia de mi cliente?
Si no te presentas como acreedor, tu crédito puede quedar fuera del acuerdo y será mucho más difícil cobrarlo después.
7. ¿Qué beneficios tengo si participo en el proceso de reorganización?
- Tu crédito queda reconocido formalmente.
- Puedes votar y opinar en el acuerdo de reorganización.
- Proteges tu posición frente a otros acreedores.
Conclusión práctica

La insolvencia no significa que no se paguen las deudas, sino que cambia las reglas de juego:
- Las deudas viejas se renegocian.
- Las nuevas deudas se pagan primero como gastos de administración.
- Una buena estrategia legal puede marcar la diferencia en la recuperación de tu dinero.
Nuestra experiencia en Nieto Lawyers

- En Nieto Lawyers hemos asesorado a acreedores y empresas en procesos de reorganización bajo la Ley 1116 de 2006 y sus reformas.
Defendemos créditos ante la Superintendencia de Sociedades. - Diseñamos planes de renegociación de contratos.
- Protegemos la continuidad de negocios en escenarios de crisis.
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